YOGA PARA COMENZAR EL AÑO

                                                                  PROPOSITOS  


Siempre comenzamos el año llenos de ilusiones y nuevos deseos: dar un paso profesional, emprender un viaje, comenzar un negocio, aprender algo nuevo, ser más saludables, cambiar de oficio, ser buen miembro de familia, cumplir un sueño, hacer algo arriesgado. Muchas veces los retos vienen con grandes cargas de estrés por las nuevas responsabilidades, cantidades de trabajo, autoexigencia, aparición de imprevistos e incertidumbre de los resultados.

El estrés es una respuesta del cuerpo para darte más energía y atención en momentos en los que necesitas actuar. Pero tenemos tantas presiones y estímulos, que muchas veces nos tensionamos más de lo que nos enfocamos con un fin, con las consecuencias que ya conocemos relacionadas con el estrés desmedido: agobio, descontrol emocional, falta de sueño y concentración, y algunas veces, la aparición de enfermedades, entre otros.

Con tantas aspiraciones sumadas, tendríamos que ser casi perfectos en todas las esferas de la vida. Las diferentes técnicas del yoga (meditación, pranayama, asanas, pensamiento positivo, cantos) son reconocidas por ayudar a manejar el estrés; para estar alerta y con energía pero con motivación y concentración. El yoga te da las facultades para desempeñarte más tranquilamente, y mejor, en todo. Una de las cuales, es soltar la necesidad de controlar todo; aprendemos a confiar en la vida, a enfrentar con serenidad las dificultades y a ser más condescendientes con nosotros y las circunstancias. También cuando empieza a faltar la energía, cuando el entusiasmo inicial se disipa y empezamos a dudar o nos vemos tentados a dejar de lado los proyectos, el yoga nos da disciplina y
el yoga no será en el contexto de la vida moderna lo más urgente, pero siempre estará en la lista de lo mas importante, porque si estás bien, serás más productivo, serás más capaz de encontrar soluciones, te sentirás empoderado y sin limitaciones, podrás ser creativo en tus ideas y emocionalmente fuerte para llevarlas a cabo. El yoga te ayuda alcanzar tus propósitos. Pero lo más importante: disfrutarás del proceso y dejará de importante tanto a dónde te lleve. Aprenderás simplemente a vivir y te sentiras de maravilla.

¿Cuántos de nosotros no tenemos, año tras año, en nuestra lista de inicio del año “perder peso”? Apuesto a que es el elemento más popular en las listas personales cada 31 de diciembre a lo largo y ancho del mundo. Eso es, en parte, porque estamos tan condicionados por los parámetros de belleza de los medios que tenemos baja aceptación de nosotros mismos, como seres humanos reales, y porque paradójicamente no sabemos cómo cuidar el cuerpo. Uno de los innumerables beneficios del yoga es que, poco tiempo después de haber iniciado una práctica constante, nos empezamos a ver más esbeltos y atractivos.

La práctica de yoga físico (asanas) es un sistema muy antiguo para que el cuerpo, como vehículo de la mente y el espíritu, esté fuerte y saludable; para ello el yoga nos da firmeza y flexibilidad, así como vitalidad en sus funciones y órganos. Por supuesto que, si queremos adelgazar dramáticamente, es fundamental buscar un estilo de yoga dinámico y cuidar la cantidad de calorías que ingerimos. Pero el yoga ayuda a contralar la ansiedad,con una práctica regular de hatha yoga o cualquiera de sus versiones, desaparece el desasosiego y se mitigan los desequilibrios emocionales que muchas veces intentamos llenar comiendo en exceso.

Lo mejor del yoga es que, por un lado, nos hace amar, aceptar y tratar bien nuestro cuerpo, de manera que nos sentiremos felices de ser como somos, estamos más conectados con nuestro ser físico y de una manera orgánica, sin esfuerzo, empezaremos a tener hábitos más sanos. Pero además, nos hace ver mejor porque estamos realmente más saludables,el yoga es salud.


El yoga es un ejercicio muy completo y seguro, es una extraordinaria experiencia por su mística y se siente natural porque respeta los límites del cuerpo. Es una manera de ejercitar y flexibilizar los músculos, de fortalecer el corazón, de subir el ánimo y sacar tensiones. Adicionalmente, como es una medicina muy antigua y una terapia psicológica, también facilita la concentración, calma el estrés, abre los canales energéticos, revitaliza las células, felicita la desintoxicación, trabaja los cuerpos sutiles, los órganos y sistemas del cuerpo. La sensación de bienestar es total y la práctica se vuelve compromiso contigo mismo.