¿Por qué algunas personas pueden prácticar Yoga y otros NO? ¿Cuál es su secreto?
Probablemente usted ha intentado reiteradas veces, empezar a practicar Yoga. Siendo el yoga en principio una actividad para ejercitar el cuerpo físico, le cuesta muchísimo empezar. Has escuchado decir que el yoga es buenísimo para la salud, te lo ha recomendado un amigo o tu médico de cabecera. Ya sea para liberar el estrés, aliviar algunas dolencias, tonificar o energizar tu cuerpo, para perder peso o simplemente para estar bien etc.
as encontrado un Centro de Yoga accesible, un DVD o un curso de Yoga en Vídeos. Algunos amigos deciden unirse contigo.
Después de unas semanas, sin embargo tus amigos no aparecen más. Entonces acabas yendo sólo. Y finalmente dejas de ir.
Sí lo sé, esto sucede todo el tiempo, me ha sucedido alguna vez. Lo he visto una y otra vez. Sé lo que estás pensando. ¿Por qué algunas personas pueden aferrarse al ejercicio y no otros? ¿Cuál es su secreto?
Te diré primero lo que no es: no es disciplina, no es fuerza de voluntad. La disciplina y la fuerza de voluntad sólo funcionan a corto plazo.
Lo que funciona a largo plazo es hacer del Yoga un hábito. Ese es su SECRETO. Y por eso el tema de este artículo es: 8 Pasos para crear el Hábito de Practicar Yoga.
1. Fije un objetivo claro y escríbelo.
¿Qué quieres lograr?
- ¿Músculos más grandes?
- ¿Estilo de vida más saludable?
- ¿Dormir más y mejor?
- ¿Reducir el estrés, y tener más paz interior?
- ¿Lucir más delgado y saludable?
- ¿ Menos cansado, más energía y vitalidad?
- Lucir radiante, pleno y feliz.
El Yoga puede ser utilizado para varios fines. Antes de inscribirte en un Centro de Yoga, empieza por establecer una meta definida. ¿Qué es lo que tú quieres lograr con el Yoga?
No trates de alcanzar más de un objetivo a la vez. Comience con una meta inicial. Una vez que la hayas alcanzado, puedes trabajar para lograr un segundo objetivo. Es muy posible que al ir por un objetivo inicial, el yoga te sorprenda con inesperados beneficios no previstas en tu Plan Inicial.
2. Establece una fecha límite.-
Establezca una fecha en la que quieres alcanzar tu meta. Escribe tu objetivo y el plazo en un pedazo de papel y ponlo en algún lugar que se pueda ver varias veces al día.
Un buen lugar sería tu mesita de noche. Mírala al despertar y antes de irte a la cama. Esto servirá como un recordatorio constante de tu meta.
3. Haga un plan.-
Una vez que hayas establecido tu objetivo, debes ir a por ese objetivo con un plan.
- ¿Qué prefieres elegir: Clases de Yoga presencial, o Clase de Yoga desde casa con vídeos?
- ¿Cuánto tiempo le vas a dedicar a tu práctica de Yoga en cada Sesión?
- ¿Cuántas veces a la semana vas a dedicarle a tu práctica de Yoga?
Tu tiempo es un activo muy valioso. Cada minuto que le dediques a tu práctica de Yoga te acerca al logro de tu meta. Así que debes elegir la clase de Yoga y el profesor de Yoga con los que te sientas más cómodo y a gusto. Si eres un principiante de Yoga, lo mejor que puedes hacer es ver antes algunos videos para principiantes de Yoga, o mejor aún elegir el Centro de Yoga más accesible y el profesor de Yoga con el que te sientas muy a gusto. Es lo mejor para empezar.
4. Haz Yoga a primera hora de la mañana.-
Es la mejor hora, sin embargo también lo puedes hacer en la tarde o en la noche y elegir las asanas más adecuadas para ese horario. Recuerda no practicar Yoga antes de dos a tres horas de una comida copiosa.
- Levántese temprano.
- Prepara el material que necesitas para el trabajo.
- Haz tu práctica de Yoga en Casa, antes del desayuno.
- O ve a tu Centro de Yoga.
Una hora más tarde, estarás a un paso más hacia la consecución de tu objetivo. Y tendrás el día entero para hacer lo que tienes que hacer.
5. Cumple con tu plan.-
Esto es algo que he experimentado en numerosas ocasiones. Los días que no tienes ganas de hacer Yoga, a menudo son tus mejores días. Tal vez sea la conexión mente-cuerpo: el cuerpo dice que NO, pero la mente dice VE. Así, el cuerpo finalmente dice también VE.
Así sea lo que sea, cuando es el día destinado para tu práctica de Yoga, es el día para hacer Yoga, sí o sí. No hay excusas, ve a tu lugar reservado para el Yoga. Si no te sientes 100% saludable, ve todavía a tu Centro de Yoga, pero haz tu práctica a una intensidad menor. El hecho de que hayas estado allí, es más importante que la calidad de tu práctica.
Cuanto más te ejercitas, más creas el hábito. Continúa con tu plan.
6. Entrena con alguien que tenga el hábito de hacer Yoga.-
i practicas Yoga con una colega, que termina renunciando a su clase de Yoga, es probable que termines renunciando también.
Pero si tu compañer@ de entrenamiento practica Yoga con ánimo, seguro que tú lo tomarás como un reto.
La próxima vez que vayas a tu clase de Yoga, mira a tu alrededor. Mira las personas que practican Yoga con entusiasmo.
Encuentre a alguien que se tome en serio su entrenamiento. Toma la iniciativa: pregúntele si puedes practicar Yoga con él. Si eliges a la persona adecuada, él o ella va a aceptar tu solicitud. La mayoría de la gente sabe que empezar a hacer cualquier actividad que implica ejercitarse físicamente no es fácil, ellos saben porque han pasado por lo mismo.
Un compañero de entrenamiento es algo que motiva y que te va ayudar a alcanzar tu meta.
7. Ten confianza en tu potencial.-
Tú puedes lograr lo que quieras, si crees que puedes hacerlo. Ten una meta clara y un plan y ármate con confianza en ti mism@.
Sepa que tendrás 30 días (puede prolongarse hasta 60 días quizás), para crear el hábito del ejercicio físico, que son las asanas en principio. Durante los primeros 30 días tendrás que esforzarte para ir a tu clase de Yoga presencial o practicar tu clase de Yoga en casa. Después de 30 días será más fácil: los hábitos comienzan a asumir el control y te empujarán a tu práctica de Yoga de manera consistente.
Escribe esto al lado de tu meta y plazo o "Tu reto de los 30 días": "Si ellos pueden hacerlo, yo también lo puedo hacer"
8. Por último establece un sistema de consecuencias y rendición de cuentas.-
Esto es algo que aprendí en un programa de couching, para llevar a buen término una meta y me inspiró muchísimo a cumplir con mis retos. Y es de mucho valor.
¿Sabías que la vida es un sistema de consecuencias?… haces algo y tienes una consecuencia, si dejas de hacer algo igual tienes otra consecuencia, siempre tienes de pagar tus consecuencias, sean positivas o negativas. Por ejemplo, dejas de cuidar tu cuerpo y de ejercitarte y él te responde con falta de salud, baja energía o vitalidad. Haces lo contrario y tu cuerpo te responde increíblemente bien.
Consecuencias positivas para tu meta.- Elige con que quieres premiarte, cada día que cumples con tu objetivo, puedes elegir aquello que te hace sentir feliz. Puede ser un regalo que te gustaría hacerte, leer un libro, ver una película, algo sano y delicioso que quieres comer.